martes, 20 de julio de 2010

Astronomicum Caesareum


Quién le iba a decir a Pedro Apiano, autor del libro "Astronomicum Caesareum" y astrónomo del emperador Carlos V, que todo sus investigaciones, creencias, ciencia, serían papel mojado... ¿Qué queda de este libro con teorías cientificas ya muertas?...una obra de arte. Llena de dragones, sirenas, cangrejos, osos y leones en el cielo mágico estrellado.


Porque de un día para otro, todo en lo que creistes, lo que estudiaste, lo que viste, en lo que te afanaste..se queda en nada. Porque no hay nada cierto, porque nada es exacto, porque somos presa de las circunstancias y el entorno..


Apiano llevo a cabo esta bellisima obra, y muchos más (escritores, cientificos, filosofos, matemáticos, poetas,...) también llevaron a cabo otras de notable magnitud, que en el momento nunca fueron puestas en duda (o un poquitín) Menos el tiempo, que poco a poco, muy lentamente, va poniendo las cosas en su sitio. Haciendo esclavos a los pensadores adelantados y felices a los que creen a cierta ciencia en los conocimientos de su tiempo. Y no es pecado, porque no pueden llegar ni tan siquiera a imaginarse que eso en lo que creen sea totalmente falso, que haya otro camino aún por descubrir, otro sendero que hasta entonces ha sido el de los locos y soñadores...


El mundo, la historia de la humanidad, esta escrita por gente que se atrevió, como Apiano, aún sabiendo que se podía equivocar, aún sabiendo que todas los noches salia un nuevo cielo estrellado y que nunca podría preeverlo con exactitud.


No todo es siempre como creemos que es ni como nos lo cuentan.

Atrevámonos a soñar otras posibilidades.


Por todos aquellos que se equivocaron.




1 comentario:

Sergio dijo...

"Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir". (Blade Runner)

Dejar un legado original, aunque este pueda ser erróneo, es una forma de permanecer un poco entre el viento de la historia de resistirse un poco a ser lágrima en la lluvia. Como civilización avanzamos gracias al conjunto de pequeños granitos de arena que unos y otros aportan, de vez en cuando pero entonces cabe preguntarse, ¿avanzamos hacia qué? avanzar hacia nuestra propia destrucción (y la de otras especies ya de paso) resuena en mi cabeza, pero me niego a creerlo, tenemos y hemos tenido otras veces capacidad de reinventarnos a nosotros mismos, de cambiar las bases en las que fundamentemos aquello que llamamos progreso; hay quien dice que los cambios deberían ser radicales pero yo creo que deben ser racionales, fundamentados y por consenso evitando SIEMPRE caer en el inmovilismo, al fin y al cabo fue (y es) la física, que parece aportar respuestas más verosímiles hoy en día, el producto de una evolución racional, calmada pero constante y no el furor dando palos de ciego.

Tenemos la capacidad, la necesidad, el derecho y el deber de buscarnos y encontrarnos a nosotros mismos, porque podemos ser algo más que lágrimas en la lluvia en la historia del tiempo.